Este año fui invitada a formar parte del Visitors Programme 56. Theatertreffen, organizado por la oficina de Asuntos Exteriores de Alemania y el Goethe Institut. El programa da una vista general sobre el teatro alemán a profesionales y productores teatrales de diferentes partes del mundo. Es una experiencia muy completa e intensa, que incluye aspectos históricos, información sobre la escena estatal e independiente, sobre la gestión y la organización, sobre las escuelas y la formación académica, además de conferencias con especialistas y la asistencia a obras seleccionadas del Theatertreffen, festival de las mejores obras de teatro en lengua alemana.
Todo esto sucedió durante seis días en Berlin, una de las ciudades más ricas en actividad cultural, vanguardia e innovación, que congrega a una población multicultural y migrante. El grupo de participantes seleccionadas(os) se conformó por profesionales de Bolivia, Brasil, Argentina, Perú, China, Finlandia, Kazajistán, Belarús, Kosovo, Rusia, Georgia, Grecia, Nigeria, Namibia, Bangladesh, Italia, Kuwait, Bosnia y Herzegovina, Israel y Estados Unidos. Este viaje no fue sólo un aprendizaje sobre la escena teatral alemana, fue “un espacio de reflexión sobre cuestiones de identidad, género y representación”[1]como escribió Sophia Efthyiadou (Grecia) compañera del programa. Un encuentro para reflexionar sobre cómo el teatro expresa los cambios que viven nuestras sociedades y tiene un rol transformador en el campo social y político.

A continuación, dividiré mi informe en las siguientes secciones: 1)La escena teatral alemana, 2) (des) igualdades candentes y 3) La visita. De esta manera, quien se de el tiempo de leerlo, pueda buscar el aspecto de esta experiencia que le sea de interés.
- La escena teatral alemana
La información que utilizaré a continuación se basa en la charla “German theatre scene today” realizada por Claus Caesar, dramaturgo del Deutsches Theater. La cual formó parte del programa, con la intención de informarnos sobre cómo funciona el sistema del teatro en Alemania y qué temas afectan su escena actualmente. Dicho sistema tiene un presupuesto y administración cultural organizado desde las ciudades, los consulados y los 16 estados federales. Caesar divide la escena teatral de la siguiente manera: a) el teatro de la ciudad, b) el teatro regional, c) el teatro estatal, d) el fringe theater, instituciones formadas a partir de los años setentas como resultado de un movimiento contracultura y en reacción a los espacios establecidos, e) la escena independiente, que incluye a las reconocidas compañías Rimini Protokoll o She She Pop, f) las compañías independientes en tour que no están anexadas a instituciones y g) los festivales, que actúan también como co-productoras, como el Berliner Festspiele que organizan el Theatertreffen, y h) los teatros comerciales, que se financian en base a sus ventas y sus sponsors. Las tres primeras instituciones mencionadas reciben subsidios públicos de dos billones de euros por año, monto que incluye a la ópera, al ballet y las orquestas públicas. Este dinero se debe destinar obligatoriamente en un 80 a 85 por ciento para cubrir los costos laborales de los empleados permanentes (técnicos, administrativos, miembros del staff artístico como actores, dramaturgos, asistentes de dirección, stage managers, etc.) y los gastos básicos para mantener el teatro en buen estado. El monto restante, entre 15 a 20 por ciento, se destina a la dirección artística: la escenografía, el vestuario, los contratos publicitarios y la estrategia de medios. El teatro estatal funciona con el sistema de repertorio, que incluye workshops, administración y un ensamble permanente, las temporadas no son largas, debido a ello se re-montan un mínimo de 10 obras durante el programa anual del teatro. Se puede decir que la justificación para el gasto de altas sumas de dinero es soportar todas las necesidades del sistema de repertorio.

Por otro lado para completar este panorama existen las casas productoras como Kampnagel (Hamburg,) HAU (Berlin), FFT (Düsseldorf) Mousonturm (Frankfurt)[3], que tienen una situación diferente, debido a que, no dependen totalmente del subsidio público y su staff contratado es menor. Para sus producciones cuentan con la cooperación de otras instituciones, como festivales. Los artistas que quieren trabajar con ellas están obligados a contar con una cantidad de dinero previa, para poder realizar la co-producción. Esto significa que las instituciones, las compañías y los artistas deben trabajar en conjunto para la escritura de aplicaciones a subsidios y apoyos. Los espacios alternativos o independientes además tiene la libertad de organizar sus tiempos, es decir, sus producciones pueden tener un proceso más largo de creación y los grupos de trabajo ser más pequeños.

Si bien lo más sorprendente son las cifras que se manejan, Caesar menciona algo que considero importante para entender la fundamentación de dicho presupuesto, el cual es la herencia de “una sociedad que se unió primero culturalmente antes que políticamente”. Debemos remontarnos a 1871, momento en el cual, la sociedad alemana se convirtió en nación. Durante ese período la cultura jugó un rol vital como parte de la unión nacional. “Since Germany in these days was neither politically nor economically united, mutual culture became a symbol – and even more than a symbol – for the non-existing political union; you might know the term „cultural nation”, which coined the concept of being a cultural union long before becoming a political one. Anyway, today’s amount of theatres in Germany is the heritage of these times.”[4]. Pero los tiempos cambian y otros factores empiezan a transformar y cuestionar la escena teatral alemana. Por un lado, los fondos estatales, en varias ciudades se han reducido con la finalidad de ahorrar y priorizar otras necesidades, lo cual a generado la fusión o cierre de teatros. Por otro lado, la asistencia al teatro en pequeñas ciudades está cambiando, el público más joven, no prioriza asistir al teatro como se acostumbraba antes. También es importante mencionar, el factor de las nuevas poblaciones, fruto de la ola migratoria en los últimos años. Si bien los teatros han comprendido que el cambio poblacional en las ciudades no afecta directamente su audiencia, si es necesario pensar la identidad y la representación: “what is called identity politics and the question of representation. Who is able or allowed to speak for whom? Who is able or allowed to represent whom on stage?”[5]. Lo cual trae a discusión ¿quiénes forman parte de la institución, como el ensamble de actores y actrices? y ¿quiénes toman las decisiones, como los directores y directoras artísticas?. “Aside from a few exemptions (the most prominent is the Maxim Gorki Theater here in Berlin), german ensembles are, until today, predominantly white.”[6]De hecho, este tema me permite hacer paso a la segunda sección de mi informe, en relación: la representativa y la cuota de género. Ambos temas se pusieron en discusión durante el programa y el Theatertreffen.

- (des)igualdades candentes
Durante mi estadía en Berlin confronte una realidad que me hizo darme cuenta que idealizaba la situación de las mujeres profesionales del teatro en Alemania. Debido a que conocía del trabajo de mujeres en cargos importantes, como directoras, directoras artísticas, coreografas, dramaturgas y escritoras. Pero en el sistema del teatro alemán, estatal y patriarcal, ellas siguen siendo minoría, casi en un 20 por ciento. Como lo demuestra el artículo Perfektes Timing: Wie Frauen am Theater sich gegen Benachteiligung organisieren: “El 78 por ciento del Teatro estatal en 2016 fue asumido por directores artísticos hombres, 78 por ciento de las puestas en escena de los grandes teatros fueron dirigidas por hombres, así como el 76 de los autores fueron hombres”[7]. Para los detractores de la igualdad de género, vuelvo a plantear la pregunta ¿Quién puede hablar en nombre de quién? Después de tantos años de ser minoría en las instituciones, es necesario que haya representatividad en puestos críticos al momento de tomar decisiones importantes y generar cambios concretos. Ejemplo de ello es que para las próximas ediciones del Theatretreffen- 2020 y 2021- el 50 por ciento de las directoras deben ser mujeres.
Este año el Theatertreffen incluyó “Burning Issues Meets Theatertreffen”[8] actividad con conferencias, mesas de diálogo sobre igualdad de género, desigualdad salarial entre mujeres y hombres, y el sexismo en el teatro alemán. Algunas de las agrupaciones participantes fueron She She Pop -teatro feminista experimental-, Henrike Iglesias -Bootcamp de performance feminista-, y especialistas en tema de género como Katharina Rost (Universität Bayreuth), Jenny Schrödl (Freie Universität Berlin) quienes expusieron sobre “Wie männlich ist das Theatertreffen?” (¿Qué tan masculino es el Theatertreffen?). Cabe resaltar, que dentro del Stückenmarkt, obras internacionales invitadas al Theatertreffen, el trabajo de la chilena Manuela Infante directora de “Estado Vegetal” obtuvo el Werkauftrag des Stückemarkts 2019”. Infante explora cómo crear un teatro mineral o vegetal como modo de hacer un teatro feminista, alejándose de los roles heroicos o la necesidad antropocentrista de protagonistas en el teatro.
Si bien las cifras y la desigualdad molestan y decepcionan, pude conocer a directoras artísticas y directoras de teatro que vienen realizando un trabajo arriesgado, creativo y de altísima calidad. Las salas alternativas más influyentes y representativas de la movida indepediente en Berlin son dirigidas por Annemie Vanackere de HAU (Hebbel am Ufer), quien tiene el cargo desde 2012 y Franziska Werner de Sophiensaele, quien asume el cargo desde 2011. Estas salas apuestan por la experimentación y la reflexión sobre temas actuales, como género, migración o la digitalización, y siendo sede de festivales como el PAF (Performing Arts Festival). Además ambas salas, priorizan la danza en su programación; HAU, divide su programa anual en un 50 por ciento danza; y Sophiensaele, es sede de los festivales Tanz im August y Tanztage. Para complementar esta sección, quiero mencionar el trabajo de tres directoras que formaron parte del programa: “Coming Society”, dirigida por Susanne Kennedy – ganadora en el 2017 con el Europäischen Theaterpreis- desdibuja los límites entre el performance y la audiencia, llevando a preguntarnos ¿qué es realmente real? ¿qué diferencia la realidad virtual y nuestra experiencia física en un ritual colectivo? Durante su charla ella nos dijo que no negaba el sistema masculino en el cual ha logrado salir adelante. Y por ese motivo es importante que una se mantenga fiel a su trabajo, a su estética. “Keep in your aesthetics…. yourself can hold you back.”[9] Si bien el sistema puede limitarnos, podemos buscar nuestra libertad y ser nosotras mismas, hay que usar el sistema para hacer nuestro propio camino.

“Persona” dirigida por Anna Bergaman, una adaptación escénica del clásico del cine de Ingmar Bergman, busca reflexionar sobre si hay una perspectiva feminista de la mujer, la lucha entre estereotipos y explorar otros feminismos dentro el cuerpo femenino. Debido a ello, sus ensayos tuvieron un proceso de negociación muy influenciados por la presencia de sus actrices. Finalmente, “Oratorium” de She She Pop, llamaba a la pluralidad de cuerpos en escena, para reflexionar sobre el problema de vivienda en Berlin y la desigualdad social, utilizando una mecánica de participación del público a modo de coro griego. Hoy en día este es uno de los grandes temas para los berlineses y otras ciudades de Europa, la gentrificación y alza de alquileres, si se decía que Berlin era “sexy pero pobre”, ahora la situación es otra, las grandes edificaciones y centro comerciales empiezan a cambiar el paisaje de la ciudad.

Desde mi experiencia puedo decir que las mujeres dominan la escena, tal vez no en cifras, pero sí en sus propuestas potentes y cuestionadoras, que van más allá de seguir reflexionando sobre los roles clásicos femeninos que por tantos años han sido representados en el teatro, como madre, hermana, amante, madrastra, etc. Las creadoras están planteando otras narrativas, otras presencias y roles en escena, así como otras metodologías de creación. Las desigualdades son candentes porque nos llevan a cuestionar, exigir y poner atención sobre qué roles queremos en el teatro para y desde las mujeres, la necesidad de cambiar el sistema y cómo estamos creando.
- La Visita
Formar parte de esta experiencia me hizo reflexionar sobre lo que significa ser una profesional del teatro hoy en día, dándome una visión para el futuro desde mi realidad actual. Las(os) visitantes del programa proveníamos de diferentes antecedentes y experiencias de vida, pero eso no fue un obstáculo o una frontera. Nos vimos a través de las historias y las perspectivas individuales de cada participante y de su país. Lo que nos unía era hacer teatro (con los medios que tenemos), y eso no es fácil en ningún lugar, así que es mejor saber que no estas sola(o). La relación y dedicación a la práctica profesional, de cada una/o de las/os visitantes, nos hizo una comunidad -temporal- y me confirmó que el teatro es colectividad, en esa combinación de roles y jugadores, historias, orígenes, generaciones (entre 27 y 60 años) y experiencias. Pocas veces se da un diálogo horizontal y de reflexión entre productores, curadores, dramaturgas/os, actores y directoras/os sin tener de por medio la realización de un montaje.

Me llevo los momentos de desayuno y sobremesa compartiendo miradas analíticas y pero con mucho humor sobre el teatro de texto o experimental, la trasgresión o yuxtaposición entre innovación y tradición. Nos reímos mucho y disfrutamos seis inolvidables días en Berlin. Por ello, quiero mencionar la magnífica labor de los guías del Goethe Institut, excelentes anfitriones, quienes generaron un ambiente de camaradería y convivencia.
Para cerrar este informe, me llevo dos reflexiones: la primera, es el por qué es importante dar presupuesto al sector cultural en mi país a largo plazo. La experiencia en el extranjero puede ser abrumadora si se hacen comparaciones y creo que no se trata de buscar copiar modelos o formatos, porque las realidades son diferentes. Personalmente en este momento de mi carrera considero que no se trata solamente de producir más obras o construir teatros. Sino de conseguir cambios sociales y políticos con programas de desarrollo cultural e investigación a la largo plazo, como programas educativos, proyectos de arte y transformación, promover actividades descentralizadas, difusión de patrimonio. La investigación en artes no se puede detener con el cambio de gobernantes (utópicamente quisiera programas que duren un mínimo de diez años) y deberían ser transversales a otras políticas del Estado.

La segunda, es por qué es valiosa esta experiencia para mi hoy, si bien regreso a mi realidad (que no es Berlin), en la cual, tengo que enfrentar muchos obstáculos y buscar seguir adelante de manera independiente. Puedo decir que estoy inspirada y muchos sueños se empiezan a tejer nuevamente. Este año cumpliré diez años como profesional de teatro y danza en Lima, siempre he apostado por buscar la libertad a través de crear propuestas interdisciplinarias y propias. Ha sido difícil, no sólo por el tema económico y las pocas oportunidades, sino porque el medio teatral es tradicional, prioriza el texto, la división de roles y disciplinas. Pero gracias a la experiencia de Visitors Programme, he recobrado la confianza, hoy se abren muchas puertas que antes no conocía, nuevos pensamientos que transforman mi mirada, así como nuevos aprendizajes por profundizar están en lista. He sido sorprendida, removida y me he reconocido en otras/os, creadores de mundos, creadores de esperanza y realidad. Compañeras/os de partes del mundo que jamás imaginé conocer, me han inspirado mucho las escritoras de Finlandia, Namibia, Grecia, las productoras de Rusia y Georgia, como proyectos de Brasil, Bolivia y Argentina. El Visitors Programme me ha dado una mirada hacia el futuro, para construir desde hoy, un presente-futuro. Quiero empezar a escribir, quiero dirigir más y seguir tramando.
Moyra Silva Rodríguez
9 de junio,
Lima-Perú
Referencias y Notas
[1]Efthyiadou, Sophia “Ανταπόκριση από το Theatertreffen 2019 στο Βερολίνο: Το γερμανόφωνο θέατρο σε αναζήτηση νέας ταυτότητας” (Década de ironía están detrás de nosotros. La pasión volvió) extraído de https://www.elculture.gr/blog/author/seftichiadou1/
[2]“la Volksbühne se ha centrado en el desarrollo y el impacto de nuevas formas de producción teatral” Extraído de https://www.volksbuehne.berlin/en/haus/529/about
[3]Cesaer Claus. “German theater scene today” (2019). Conferencia como parte del programa Visitors Programme 56 Theatertreffen. Berlin. Pp 6.
[4]Ibid. Pp 3.
[5]Ibid. Pp 12
[6]Ibid. Pp 12
[7]Peter, Anne y Philipp, Elena. “Perfektes Timing: Wie Frauen am Theater sich gegen Benachteiligung organisieren” en la publicación “Moralische Anstalt 2.0. über Theater und politische Bildung, Band 13. Heinrich Böll Stiftung. 2019, Berlin.
[8]Programación del evento https://www.berlinerfestspiele.de/de/theatertreffen/programm/programm-2019/burning-issues/burning-issues-academy.html
[9]Kennedy, Susanne. “Mantén tu estética, tú misma te puedes sostenerte”